Havalina, La Fábrica de Chocolate, Vigo 15/04/11

Recuerdo sin esfuerzo la primera vez que el susurro de esa voz suave y desgarradora sacudió mis oídos. Recuerdo también esa letra sensual a la par que sexual acompañada de un sonido contundentemente envolvente...me bastó con esa primera escucha para darme cuenta de que había caído sin remedio en el revuelo de las hojas secas.

Guisante me había hablado en innumerables ocasiones de un grupo al que habían intentado ver en el festival oh yeah junto a Vetusta Morla, digo intentado porque a causa de un error de cálculo acabaron tomando unas cañas en el bar de al lado mientras en la sala sonaba su música...imperdonable!

El tema con el que se me presentaron aquella tarde otoñal, sentada yo en un coche camino de una de nuestras andanzas por la tierra del Lérez, se trataba de Incursiones, una declaración de intenciones en toda regla, con la voz y la guitarra de Manuel Cabezalí, el bajo de Ignacio Celma y la batería de Javier Couceiro... HAVALINA, sí, en mayúsculas, porque ellos lo son, eso es así.

Portada de su último trabajo.

Todavía con el susurro de esa voz y ese sonido característico merodeando por mi cabeza, busqué impulsivamente más material con el que saciar mis ansias havalínicas. Y no me defraudaron, más bien todo lo contrario, Imperfección es brutal en todo su conjunto. Un tiempo después, publicaron Las Hojas Secas, que ya esperábamos con ganas de devorar. Si bien es cierto que quizás de entrada cueste llegar un poco más, con un par de escuchas hay un punto de inflexión en el que tanto las letras como la melodía que las acompaña te abstraen, absorben y entras en un universo del que ya ni puedes ni quieres salir. Sólo queda formar parte de una de sus constelaciones y seguir su estela, brillante y de infinitos matices.

Manuel Cabezalí

Así que podréis imaginar el júbilo que nos invadió cuando vimos publicado en su muro de Facebook, a falta de una, dos fechas confirmadas para Galicia...Vigo y Coruña en abril!!! Dos trenes que no podíamos dejar pasar...así que decidimos comprar billetes para ambos. Los trenes no esperan, hay que alcanzarlos y asirlos con fuerza, porque no hay segundas oportunidades para los indecisos...

El gran día llegó, imprevistos de última hora hicieron que algunos de los pasajeros que ya tenían su billete en mano no pudieran acompañarnos. Era un delito no darles uso así que a última hora pelayo se animó acompañado de liliblue. Quedaba uno sin dueño…raycur se resistía, no se fiaba, no había escuchado nada de Havalina y no acababa de decidirse, la última vez que se embarcó en una de mis recomendaciones musicales no fue lo que se esperaba…pero finalmente cayó. Volvían a tener dueño todos los billetes.

Llegamos a La Fábrica de Chocolate, no había cola en la puerta, nos extrañó, pero aún más cuando entramos y la sala daba un aspecto frío, en la barra se encontraba Román, acompañado de una bebida espirituosa, nos unimos a la ronda y esperamos ansiosos el comienzo del espectáculo. 

Havalina, en la fábrica de chocolate

Al cabo de unos minutos el trío de virtuosos salió a escena, sonaron los acordes pausados del comienzo de Las Hojas Secas, canción que da título al álbum, tras ellos una voz susurraba “de tu dolor, ya no queda nada, y ahora hace tanto que se perdió toda tu luz, todo tu encanto…y ahora sueñas con volver, pero temes saber, que las hojas secas solo pueden caer”. Un comienzo así dejaba entrever lo que nos deparaba la noche…alcé la vista tras de mí y de pronto la sala se volvió más cálida, el frío inicial se disipaba entre el calor humano de la gente que se aproximaba. Raycur me miró…”esto es muy mustio”, me dijo. “Espera”, repliqué. Y me consta que no hizo falta una espera muy larga, cuando sonó Sueños de Esquimal ella también había caído en la espiral que compone el revuelo de las imperfectas hojas secas. “Sin mis sueños de esquimal, todo es anodino y gris y lento”.

"el performance"

Nos dejaron colar esa noche en su jaula, y visitar su ciudad. Buscamos algo entre la gente…y lo encontramos, tardó en hacer su estelar aparición, pero allí estaba, ataviado con una peluca a lo afro rubia, pero que no consiguió engañarnos, era él, el ente que nos acompaña en la mayoría de nuestros delirios musicales nocturnos desde el memorable e inolvidable concierto de Maga en la Sala Mondo. Sí, ése que estáis pensando…”el performance”. En esta ocasión, como en las anteriores, se situó en la fila cero e hizo gala de sus incansables movimientos…algo que no podríamos calificar de baile. Mano en alto, a menudo acompañada del recipiente contenedor de su alegría, y pies espasmódicos que se hacen dueños de la pista. Se lo perdonamos todo, excepto que no supiera controlar su entusiasmo en los momentos más íntimos de Desinspiración, temazo indiscutible que trajo consigo uno de los mejores momentos de la noche,”…y te vas, ya nunca estás conmigo y después de entrar en este sitio aun te vas, mi vida es un delirio, si no estás…desinspiración”, nuestras melenas se acompasaron al ritmo delirante que nos impuso el trío madrileño (con alguna ascendencia gallega, dicho sea de paso…).

Como guinda final nos deleitaron con el tema con el que se nos presentaron, Incursiones, momento agridulce de la noche, por un lado un subidón de adrenalina y por otro la decepción de que una noche tan esperada llegara a su fin, final apoteósico pero final…y es que “no hay nada que nos guste más, y no hay nada que ellos sepan hacer…mejor!”.

Entrada y camiseta

Tras correr a vaciar la vejiga, (es la maldición de la simbiosis entre una mujer  y una esponja),  nos sorprendió entre el merchandising una camiseta felina que no pudimos dejar allí, la hemos proclamado camiseta oficial del blog. También aprovechamos para conocer en persona a la voz de Havalina, Manuel, y llevarnos una dedicatoria de su puño y letra impresa en su último álbum. A persar de la timidez y sonrojo que suele caracterizar estos momentos fan, Manuel resultó ser encantador y absolutamente accesible, si con su música ya nos tenían ganados, a nivel personal ha sido todo un placer! Como buenos incondicionales repetiremos en Coruña al día siguiente, asi que se ofreció a cambiar el setlist, no dudamos en pedirle algunos temas que habíamos echado en falta, a voz en coro le pedimos Agosto en Bogotá porque..."hoy quisiera verte y hacerte saber que aún hay sitio para uno más", y a título personal La Pared, "...el recuerdo de tu olor es aplastante, y me llena y me lleva", sin duda una entre mis preferidas.

Al término de la velada ya teníamos ganas de repetirla...vamos a guardarla siempre aquí, en este recuerdo que ahora yace junto a nosotros, no queremos cansarnos nunca de escuchar su voz...siempre pensamos en cuando volverán estas noches de esquimal...  



Crónica de la mujer esponja, alias "mujer felina" para noches reversibles